¿Ministros del evangelio reprobados?

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¿Los ministros del evangelio son realmente heraldos de Dios?

En la primera epístola a los corintios Pablo hace una declaración que muchos ministros del evangelio pasan por alto. Y es que los cristianos, especialmente sus líderes están expuestos a la desaprobación de Dios, aun cuando hayan sido instrumentos para la salvación de cientos o miles de cristianos.

La escritura dice: “24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado1 Corintios 9:24-27

Esto evidentemente refleja la preocupación de Pablo por tratar de agradar a Dios puesto que el entendía que no basta con ser cristiano y mucho menos poseer un “titulo” de pastor para ser avalado. ¿Como es posible que ministros del evangelio puedan estar fuera de la voluntad de Dios? ¿No se supone que todos los ministros del evangelio han sido levantados por Dios para anunciar las buenas nuevas de salvación, y ellos mismos ser parte de los beneficios de su predicación?

Pues delante de Dios existe una diferencia entre ser usado y ser aprobado. En la escritura encontramos una gran cantidad de ejemplos de lideres, que fueron usadas, pero no fueron aprobados. El Rey Nabucodonosor fue quizá el más representativo de esta declaración puesto que él sirvió a los intereses de Dios y fue recompensado por ello. 17Aconteció en el año veintisiete en el mes primero, el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 18 Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a su ejército prestar un arduo servicio contra Tiro. Toda cabeza ha quedado calva, y toda espalda desollada; y ni para él ni para su ejército hubo paga de Tiro, por el servicio que prestó contra ella. 19 por tanto, así ha dicho Jehová el Señor; He aquí que yo doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto; y él tomará sus riquezas, y recogerá sus despojos, y arrebatará botín, y habrá paga para su ejército. 20 por su trabajo con que sirvió contra ella le he dado la tierra de Egipto; porque trabajaron para mí, dice Jehová el Señor.” Ezequiel 29:17-20

¿Para qué sirvió Nabucodonosor?

Dios es misericordioso, aún con la gente del mundo, de modo que no podemos medir la misericordia de Dios hacia nosotros como sinónimo de su aprobación. Nabucodonosor fue un siervo de Dios en el sentido que le sirvió en sus planes. El Señor castigó a Egipto por medio de Nabucodonosor, de modo que ser cristiano tampoco es una garantía de ser justificados delante de Dios. Jesús dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielosMateo 7:21

De modo que poseer dones no implica que estemos en la perfecta voluntad de Dios. En una ocasión Jesús envió a 70 de sus discípulos para que llevaran las buenas nuevas de salvación; todos ellos tenían “autoridad” para echar fuera demonios y sanar enfermos (Lucas 10:17) incluso, Judas el traidor sanaba enfermos y echaba fuera demonios, pero al final fue reprobado.

Tenga presente que esos discípulos a pesar de llegar gozosos por la autoridad que recibieron de Jesús, ninguno de ellos, habían sido bautizados por el Espíritu Santo, ellos esperaron 50 días para recibir “PODER” y para predicar con denuedo, comprender la escritura y hacer milagros.

De modo que poseer “autoridad” o “la unción” no necesariamente nos capacita para caminar en la voluntad de Dios. Solamente el Espíritu Santo puede guiarnos para conocer el propósito de Dios. Si sintetizamos la diferencia entre poseer autoridad y ser guiados por el Espíritu Santo podríamos decir que mientras los primeros tienen el “don” para echar fuera demonios (por ejemplo) en el momento que quieran, los que son guiados por el Espíritu Santo lo hacen cuando Dios se los ordena (Hechos 16:16-18).

Hacer milagros no es garantía de aprobación

Los ministros del evangelio tienen la idea errónea de creer que Dios se complace en todo lo que hacen, especialmente cuando se trata de hacer milagros, porque suponen que al tener el “don” significa que han alcanzado un nivel de santidad más elevado.

Piensan que la gracia que Dios derramó sobre ellos es un símbolo inalterable de su aprobación. Se amparan en la creencia que la gracia que hemos recibido nos permite “ciertas libertades” que en tiempos de la ley no se tenían, ahora (según ellos) podemos hacer o dejar de hacer casi cualquier cosa, sin repercusiones. Según esta mentalidad, mientras sigamos asistiendo a la “iglesia”, dando nuestras ofrendas y pagando los diezmos, todo estará bien; pero como veremos más adelante “gracia” no significa estar sin ley y mucho menos pensar que es una licencia para pecar.

¿Qué es gracia?

Podríamos definir “GRACIA” como sinónimo de gratis, es decir, recibo algo que no me ha costado nada. La gracia de Dios, sin embargo, no es la salvación ni la justificación. Estos términos los utilizamos continua e indistintamente de modo que el cristiano en general, cree que cuando Dios derrama de su gracia es porque es un fiel asistente a la congregación o porque cumple con las obligaciones económicas que le han sido impuestas. La gracia de Dios viene a pesar de que somos malos, Dios en su infinita misericordia nos habla, enseña y nos da poder para vencer. La gracia o el favor de Dios es el nexo que nos permite conocer su perfecta voluntad por medio del Espíritu Santo.

En otras palabras “la gracia” son todos los recursos de Dios que nos sirven para vencer y cumplir su voluntad, sean estos: poder para obrar milagros, para sanar a los enfermos. Es la capacidad de discernir espíritus demoniacos, es la capacidad para entender la escritura, de recibir revelación, consolación y reprensión de ser necesario.

La gracia no depende de que tanto estemos ocupados en el ministerio o cuantos “obras” hayamos levantado; sino en la medida que creemos en su palabra y la ponemos por obra. En ninguna manera podemos comprar favor de Dios, la gracia de Dios no viene como consecuencia de tus actividades en la congregación, sino que es algo que el Señor nos proporciona como un regalo inmerecido por medio de la fe en Jesucristo.

Ministros del evangelio que no cumplen la voluntad de Dios

Los primeros ministros del evangelio eran muy diferentes a los ministros del evangelio modernos, puesto que ellos recibieron abundantemente la gracia de Dios. Ellos “Literalmente” pusieron por obra TODAS las instrucciones del maestro, por esa razón terminaron su carrera cristiana en victoria tal como Pablo y Pedro lo declaran en sus epístolas. Los discípulos fueron imitadores de Cristo por lo cual contaron con la aprobación de Dios. Ellos comprendieron el plan de Dios y trabajaban arduamente por alcanzar el máximo galardón que hombre alguno pudiera alcanzar: La Vida Eterna. Lamentablemente, las prioridades de los ministros del evangelio moderno han cambiado y no alcanzan a comprender la voluntad de Dios, por tal razón no la cumplen.

La parábola de los talentos

Jesús en la parábola de los talentos menciona que el Señor se fue y dejó a sus siervos encargados de su obra, la cual ellos deberían cuidar como suya propia, a uno le dejo diez talentos, a otro cinco y a otro uno. Aunque se insista en decir que esta parábola se refiere a dinero, únicamente porque “talento” era la unidad de medida monetaria de mayor valor en aquella época; el relato no se refiere a dinero porque entonces dejaría de ser una parábola, o comparación.

Por ejemplo, no se puede comparar gente alta con gente alta, EN CAMBIO si digo que la gente alta es como árboles, eso es más comprensible, de modo que comparar talentos (dinero) con dinero es totalmente incorrecto. Pero lo más absurdo es querer comparar los talentos con cualidades o capacidades intelectuales de una persona, porque la palabra talento “moderna” es sinónimo de “habilidad” o “cualidad”.

Sin embargo, hace dos mil años talento era una medida monetaria, no una habilidad personal. Esta medida monetaria se utilizó en esa parábola para denotar algo muy valioso, era como referirse a miles de dólares modernos, de hecho, sería más razonable usar la palabra “miles” en lugar de “talentos”, puesto que en realidad era la mayor medida monetaria de la época. Un talento de plata podría equivaler a más de $13,000 modernos.

La parábola de los talentos guarda uno de los tesoros de sabiduría más grande y que pocos logran entender. El relato dice en pocas palabras que el Señor dejó sus “bienes” a cargo de los administradores para que cuando el regrese los encuentre multiplicados. ¿Qué tipo de bienes dejo Jesús?… ¿Dinero?… ¿Métodos para convertirnos en millonarios?… ¿Tierras?… ¿Prosperidad? Si usted no ha comprendido cuales son esos bienes déjeme decirle que es algo más valioso que el oro.

El Conocimiento de la voluntad de Dios es un tesoro

Esos bienes o talentos, son EL CONOCIMIENTO DE SU VOLUNTAD…así es, las palabras que salieron de la boca de aquel carpintero son palabras de Dios hecho carne. Cada una de ellas encierra el conocimiento y el poder de dar vida; pero esas mismas palabras también nos pueden condenar si no las entendemos y con mucha más razón, si no las obedecemos.

Curiosamente, el final de la Parábola ha sido alterado, puesto que a partir del versículo 31 de Mateo 25 «todas» las biblias hacen una separación entre la parábola y el juicio de Dios, algo que definitivamente no es correcto. Los versículos, los subtítulos y los capítulos en los que está dividida la Biblia fueron colocados por los traductores de esta, y en ninguna manera forma parte de las escrituras, por lo tanto, debemos leer la palabra de Dios tal como fue originalmente entregada a sus siervos.

Ahora analicemos un poco como termina la parábola y el mensaje que esta conlleva:

29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 31 cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33 y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 37 entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. 41 entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42 porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44 entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 45 entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eternaMateo 25: 29-46

La parábola de los talentos incluye juicios a las naciones

Muchos maestros bíblicos tratan de desligar la parábola de los talentos con esta declaración, es más, por lo general las biblias subtitulan “El juicio de las naciones” desde el versículo 31 como si se tratara de otro tema y algunos predicadores ni siquiera mencionan esta última parte porque les parece muy fuerte, ofensiva y según ellos, no tiene nada que ver con los cristianos; sin embargo, dicha declaración es la explicación a la parábola de los talentos puesto que habla del “retorno” del Señor y del ajuste de cuentas con sus siervos.

Cuando Cristo venga será como el regreso del “señor” que se fue a tierras lejanas y cuando los “siervos” le entreguen los talentos que ganaron serán las obras que los cristianos le presentaremos al Señor.

El tesoro que Jesús depositó en sus apóstoles fue su “palabra”; las cuales fueron celosamente conservadas y enseñadas a otros por más de dos siglos, los discípulos entendieron que “cuidar” de la palabra de Dios nos conducirán a la vida eterna; sin embargo, fue a partir del tercer siglo que esas enseñanzas fueron minadas poco a poco hasta llegar a lo que tenemos hoy en día.

Ministros del evangelio y todos los cristianos seremos juzgados por nuestras obras

En la actualidad muchos predicadores enseñan que si somos buenos administradores de “los bienes los materiales que Dios nos entregó”; especialmente en lo que se refiere a los diezmos el Señor nos recompensará grandemente, pero Jesús no menciona nada sobre la fidelidad en los diezmos; sino en la obediencia a sus mandamientos, esto es, hacer las mismas obras que los cristianos del primer siglo hicieron, como cuidar de los huérfanos, de los desamparados, de las viudas y demás hechos que se registran en todo el nuevo testamento.

Dice la escritura que cuando todos resucitemos nos presentaremos delante de Dios para ser juzgados (Hebreos 9:27) lo único que llevaremos delante de Dios serán nuestras obras, estas obras hablaran por nosotros, de modo que allí no habrá lugar para dar explicaciones. Tenga presente que no se trata de la cantidad de obras sino de cuantas de esas obras fueron conforme a la voluntad de Dios.

Un ejemplo de esta declaración es Juan el Bautista, el durante treinta años no construyó templos, no levantó obras, ni ministerios, el simplemente esperó el momento de Dios para actuar y anunciar la llegada del Mesías prometido; cualquier pastor en la actualidad lo vería de reojo diciendo: “que raro es este hermanito Juan”, es un ermitaño que no “produce” ningún fruto. No le predica a nadie ni quiere ayudar en la obra de Dios, solo se la pasa leyendo la biblia y orando.

Sin embargo, Jesús se expresó de Juan como el más grande de los nacidos de mujer, ¿Porque razón? Porque Dios no evalúa a los hombres de acuerdo a sus bienes materiales o a su apariencia; nosotros los humanos tendemos a hacer eso, vemos primeramente el exterior, de manera que, si una persona maneja unas Mercedes Benz, usa reloj de oro y vive en una mansión es un hombre “grande” o de “éxito”.

En las congregaciones se usa la misma medida del mundo. Otros evalúan las congregaciones por el número de sus miembros, si el templo es espacioso y si este alfombrado, también creen que si la cuenta del banco de la iglesia esta rebosante, es sinónimo de que dicha congregación es exitosa.

La influencia del mundo

Indudablemente las congregaciones han sido influenciadas por las costumbres del mundo, en lugar de nosotros, como iglesia marcar la pauta; se enfocan más en asuntos externos como por ejemplo tener un local más grande, organizar “ministerios” y promover su organización, y dejan a un lado la visión de Dios la cual se encuentra explícitamente reflejada en las escrituras. De modo que cualquier otra “visión”, sea esta, del pastor o el profeta que los mueva en una dirección diferente a la trazada por Dios, es falsa, aunque en apariencia tenga fama de “exitosa”.

La escritura dice: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando” Juan 15:14 es decir, que si NO cumplimos con su voluntad, nos convertimos en sus enemigos y por lo tanto recibiremos el pago correspondiente. Si el pastor piensa que tener “MAS” que otros es un síntoma de estar bien con Dios, realmente desconoce la escritura.

Todo ministro que se sienta “realizado” por todo lo que ha alcanzado en los 10 o 20 años de vida ministerial, es un blanco fácil para caer en las trampas de Satanás. Puede ser que dicho pastor haya sido muy diligente y que trabaje ofreciendo consejería a personas que tienen problemas familiares (y está muy bien) pero si el maltrata a su esposa o mal cría a sus hijos, definitivamente no está cumpliendo la voluntad de Dios.

Quizá apoye el movimiento en contra del casamiento entre homosexuales, pero tenga una relación homosexual, tal como sucedió con el presidente de la asociación de iglesias evangélicas de Estados unidos. Quizá tenga la “visión” de levantar un templo, pero deja a un lado la ayuda a los hermanos pobres, porque su prioridad es el fondo PRO templo no los miembros pobres de la congregación. Muchos pastores exigen a la congregación que ofrenden cada vez más, para que supuestamente en esa misma medida Dios los prospere económicamente.

Predicando con el ejemplo

A lo mejor el líder sea un hombre muy estricto en cuanto a la vestimenta de los miembros de su congregación, pero esté involucrado en adulterio o pornografía. Puede que tenga un ministerio para rescatar drogadictos, pero sea un alcohólico. Puede incluso tener una congregación muy “grande y prospera” pero enseña doctrinas de demonios que llevaran a miles por camino de perdición tal como los Fariseos llevaban al pueblo de Israel. Estamos hablando de temas de la vida cotidiana no de asuntos que pudieran suceder. Son situaciones que se ven todos los días, y lamentablemente, con mucha frecuencia.

En la actualidad encontramos de este tipo de “ministros” y lo vemos como cosa normal, los cristianos están tan acostumbrados a la maldad de sus líderes que simplemente se encogen de hombros diciendo ¿Que podemos hacer?… ¡No hay iglesias perfectas!

Jesús dijo: “7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 9 pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres. 10 y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended: 11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; más lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. 12 entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? 13 pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. 14 dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo”. Mateo 15:7-14

Los guardianes de la ley

Jesús se dirigió a los líderes religiosos, diciendo:» hipócritas y ciegos « de modo que sus respectivas congregaciones también lo eran; todos ellos sin excepción iban por camino de perdición, hasta que llegó el Mesías. Recordemos que los Fariseos eran los guardianes de la ley. Ellos por generaciones se encargaron de administrar las leyes que Dios entregó a Moisés cientos de años atrás. Esto es exactamente como si Jesús llegara a una de nuestras congregaciones y llamara al pastor “guía de ciegos”. ¿Se imagina cuantos pastores habrían echado a Jesús de sus congregaciones?

Muchos líderes creen que por estar subidos en una plataforma los acerca más a Dios, tal como pensaban los Fariseos. Y al igual que ellos, muchos pastores en la actualidad cierran sus oídos a la dirección del Espíritu Santo. Su pecado fue y será no recibir la verdad tal como lo hicieron los fariseos hace dos milenios. En el siglo 21 los que dicen seguir a Jesús, como dijo Pablo, se volverán a cuentos de » viejas «, por esa razón muchos dirán en aquel día “Señor, Señor…” pero no serán escuchados.

Dios castigará o recompensará cuando resucitemos ¡no antes!

Los sacerdotes fueron culpables de asesinato, mataron a Jesús y a sus apóstoles, pero no recibieron castigo. Probablemente murieron viejos creyendo que hicieron un favor a Dios y un bien a su pueblo; sin embargo, no recibir castigo inmediatamente no significa que Dios los haya perdonado.

Millones de cristianos asumen que “estar cubiertos por la sangre de Cristo” los librará del castigo divino; según su razonamiento, nada los puede tocar incluso Dios mismo. El libro del Eclesiastés dice: “Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal.” Eclesiastés 8:11.

En términos actuales significa que por el hecho de que Dios no castigue la maldad del hombre inmediatamente y crean que no hay consecuencias, no significa que no lo las habrá y mucho menos que sus actos sean aprobados. Dios ha determinado un día para castigar a todos los hombres.

Este será el momento que todos los hombres resucitarán en carne y hueso tal como se levantó Lázaro; entonces Jesús enviará a unos al lago de fuego y azufre que es el infierno y quienes obedecieron su voluntad a vida eterna. La recompensa y el castigo son las dos únicas posibilidades que les esperan a todos los hombres cuando resuciten, de modo que no existe camino alterno.

¿Qué es el pecado?

El Pecado es ir en un rumbo diferente al que Dios a trazado. Es decir, pecamos cuando desconocemos su palabra y muchas veces desobedecemos su voluntad sin saberlo. En este punto debemos reflexionar un momento y decir que ningún cristiano quiere, ni piensa que está fuera de la voluntad de Dios, nadie en sus 5 sentidos desea estar en contra de Dios. Pero en la vida real es otra cosa, generalmente depositan su fe en sus líderes porque piensan que ellos son los encargados de “Velar” por sus almas.

Nunca se cuestionan a las autoridades de la congregación y cuando alguien comienza a cuestionarlos, les brindan respuestas similares a estas:

  • Ahora son otros tiempos.
  • El evangelio ha evolucionado como todas las demás cosas.
  • Los discípulos hicieron cosas que hoy no se pueden hacer.
  • Ellos se sacrificaron para que nosotros obtengamos lo que tenemos ahora.
  • Hoy las cosas se hacen diferente.
  • Dios nos ha dado una visión diferente.
  • Los apóstoles no entendieron bien el cristianismo.
  • Hoy estamos bajo la “nueva dispensación de la gracia”.
  • Cada congregación tiene su propia identidad.
  • No existen iglesias perfectas.
  • Sólo hasta que Jesús venga nos aclarará todas las cosas, porque ninguna iglesia tiene la verdad.

Todas estas posiciones reflejan dos cosas: “justificar su desobediencia y manifestar su ignorancia “Tengamos claro que, si no obedecemos la voluntad de Dios, nos espera un castigo, eso es indiscutible, pero el castigo no necesariamente es muerte. Porque “Si alguno viere a su hermano cometer pecado «que no sea de muerte», pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida” 1 Juan 5:16.

Nadie está exento del juicio de Dios

El escritor del libro de los hebreos es más específico y declara que las “obras” de la ley consistían en diferentes rituales que se continuaban practicando en SU tiempo y que dejaron de ser efectivas con el sacrificio del Cordero de Dios.

9 Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, 10 ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas. 11 pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, 12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. 13 porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” Hebreos 9:9-14

Un pastor o líder religioso que piense que por el simple hecho de ser nombrado por la junta directiva o consejo de ancianos es garantía de la aprobación de Dios, debe revisar su vida y darse cuenta que no es así. No entender la palabra de Dios es un pecado muy grave porque trae consigo castigo, porque… “47 Porque el siervo que entendió la voluntad de su señor, y no se apercibió, ni hizo conforme a su voluntad, será azotado mucho. 48 Mas el que no entendió, e hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco: porque a cualquiera que fue dado mucho, mucho será vuelto a demandar de él; y al que encomendaron mucho, más le será pedido”. Lucas 12:47-48 de manera que no entender la escritura será causa de castigo también.

Muchos prefieren acomodarse a la “doctrina” de su congregación porque les resulta fácil y porque simplemente así lo han hecho por muchos años, sin tomarse la molestia de indagar en la escritura si son verdaderas.

Análisis intelectual versus obediencia

Otros cuando no entienden algo que el predicador dice, prefieren callarse. Los pocos que tienen la inquietud de investigar las escrituras se avocan a los libros de algún “famoso siervo de Dios” porque suponen que ellos por ser reconocidos en todo el mundo y por poseer numerosos miembros en su congregación poseen la verdad, y se olvidan que Jesús está vivo y sigue enseñándonos a través del consolador.

Las promesas de Dios siempre han sido condicionales, es decir, él cumplirá si nosotros hacemos lo que él nos demanda, no importa si es oveja o pastor. Para Dios no existen los títulos, lo único que él ve es cuanto obedecemos o desobedecemos.

Veamos el primer ejemplo de desobediencia a una de las leyes más “fáciles” de cumplir, de hecho, la ley consistía de un sólo mandamiento: “no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal” aunque en apariencia ese mandamiento no implicaba gran esfuerzo en cumplirlo, la intervención de una mente diabólica hizo que dicho mandato fuera violado, para Eva comer del fruto no implicaba ningún mal, sino todo lo contario, representaba el medio para alcanzar un plano superior de conocimiento e implicaba tener la sabiduría y el poder creativo de Dios.

En pocas palabras, significaba estar más cerca de Dios. Adán y Eva hablaban con Dios como cosa normal, sabían que el creó los cielos, la tierra, los animales y las plantas, de modo que se maravillaron con la inteligencia y el poder de su creador, ellos lo admiraban lo amaban y deseaban ser como él. En ningún momento ellos dijeron: » voy a desobedecer a Dios «; fue la serpiente quien provocó tal situación. Lo único que hizo, la serpiente, fue utilizar el deseo que ella tenía, ofreciéndole una vía rápida ¿Acaso no es lo mismo que desean millones de cristianos hoy en día?

En ninguna manera ellos deseaban ofender a Dios ni trataban de contender contra él, más bien, no pensaron en las consecuencias; creyeron que el Dios de amor que los creó, que los colmó de bendiciones y que los colocó en un paraíso, les dejaría pasar este “pecadito” o quizá creyeron que nunca se enteraría, a fin de cuentas, sólo fue un fruto, no era toda la cosecha.

Los cristianos modernos amamos a Dios tanto como Adán y Eva; sin embargo, ellos desobedecieron… sutilmente fueron engañados por un ser sumamente astuto que utilizó un juego de palabras para tergiversar el mandamiento de Dios. ¿Cree usted que nosotros somos mejores que ellos para no caer en la misma trampa?

Al igual que Eva; muchos cristianos esperan alcanzar la plenitud del hijo de Dios desobedeciendo sus mandamientos, si bien es cierto que la influencia demoníaca es mayor en nuestros tiempos y que existen más mandamientos que cumplir, también tenemos a nuestra disposición los recursos de Dios o de su “gracia” para poder vencer. Todo el poder, la sabiduría, el conocimiento y la revelación que proviene de Dios es GRACIA. Por medio del conocimiento divino dejamos de ser ignorantes, no importa cuán inteligente sea una persona, si no conoce sobre un tema en particular es ignorante de ese tema. Por ejemplo, un médico que no sabe nada de mecánica es ignorante en asuntos relacionados con la mecánica.

De igual forma un cristiano que no conoce la voluntad de Dios es un ignorante de su plan, aunque sea un experto en geografía antigua, lenguas muertas y posea títulos universitarios en teología; por lo tanto, queda expuesto a no sólo a perder la recompensa, sino que corre el riesgo de ser castigado.

Sólo la biblia confirma la voluntad de Dios

El conocimiento de la voluntad de Dios se encuentra en la biblia y es afirmada por medio del Espíritu Santo, a pesar que parece obvio, la escritura debería ser el único parámetro por el cual todos los cristianos se deberían guiar, no importando su raza o idioma. De modo que, si esa única palabra fuera común entre los millones de cristianos, todos absolutamente deberíamos caminar en el mismo sentido.

En la práctica no sucede así, cada congregación, es decir, cada líder defiende lo que cree que es SU REVELACION y, por lo tanto, se esfuerzan por prevalecer en ella. Lamentablemente alguien tiene que estar equivocado, NO Dios, sino los hombres.

Solo por medio del Espíritu Santo podemos conocer la escritura y por ende saber cuál es su voluntad, y no me refiero a conocer cuáles son los profetas mayores o menores o el versículo más corto o más largo de la biblia; sino al plan revelado por Dios que viene únicamente del Espíritu Santo.

Si sabemos que Dios es veraz y todo hombre mentiroso también nosotros debemos incluirnos en esa categoría, si fuera así, estaríamos más dispuestos a recibir instrucción de otros cristianos, aunque no fueran de nuestra denominación.

Por el contrario, en la vida real existe una pugna no sólo entre hermanos de la misma denominación sino de denominación en denominación, no es algo manifiesto ni declarado, pero que se siente cuando los ministros tratan de hacer ver a sus miembros que “otros” están mal y que “nosotros” estamos bien.

Las separaciones no vienen de Dios

Es de vital importancia que nos demos cuenta que esas diferencias no provienen de Dios, sino de la mala interpretación de las escrituras y especialmente de la influencia satánica a la que estamos expuestos. Si entendiéramos que no tenemos lucha contra carne ni sangre sino contra huestes y potestades de maldad, que tratan a toda costa de dividirnos y de tergiversar en todas las formas imaginables la única verdad de Dios, resultaría más sencillo unir fuerzas en la consecución del plan de Dios.

Si todas las denominaciones revisaran sus doctrinas con una mente objetiva y sobre todo siendo guiados por el Espíritu Santo con la finalidad de edificarse mutuamente, como lo ordena la escritura y no con el ánimo de convencer a otros de nuestra “doctrina” o costumbres; el cristianismo sería similar al que se predicaba en el primer siglo.

Todo lo que nos aparta de la voluntad de Dios nos llevará tarde o temprano a la muerte, tal como sucedió a Adán y Eva. En apariencia nuestros planes no tienen nada de diabólico, todo lo contario, según nosotros, son conforme a la voluntad de Dios, sino no fuera así, opinan los lideres, su congregación no prosperaría; sin embargo, si estos proyectos o “visiones” han sido influenciados por Satanás en los más “pequeños detalles” tendrán el mismo resultado que con nuestros primeros padres.

Seguir la corriente del mundo trae aflicción y muerte

En la física se conoce el término “inercia”; es la fuerza que sostiene un cuerpo físico cuando es impulsado por una fuerza externa, de modo que su movimiento se sostiene por efecto de ese impulso. Podemos aplicarla la misma forma en el mundo espiritual, si usted va impulsado en la misma dirección que Dios ha determinado, seguramente el resultado será bendición y vida eterna, pero si, por el contrario, usted es “impulsado” por la fuerza de la costumbre y sigue un rumbo que desde el punto de vista humano es “bueno” o es conforme a los lineamientos de su denominación o porque millones hacen lo mismo, pero que va en contra de los planes de Dios el resultado será castigo.

Hoy en día es casi un tabú mencionar a un Dios que castiga porque estamos acostumbrados a escuchar un evangelio barato que sólo presenta una cara de la moneda. En miles de congregaciones se escucha de un Dios de amor y prosperidad que nos llevará a morar a las mansiones celestiales. Desde esa perspectiva, todos los que confiesan a Jesús como su salvador recibirán el premio de la vida eterna y en la tierra abundantes bendiciones materiales.

Desde el púlpito los predicadores enseñan a sus feligreses a no permitir que nadie ponga en duda su salvación, porque dicen, que Jesús vino a la tierra para que “todos” los que creen con el corazón y confiesan con su boca serán salvos, aun cuando sigan pecando. Sin embargo, un comentario del escritor del libro de los Hebreos declara todo lo contrario:

Si pecamos voluntariamente…

26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 28 el que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? 30 pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. 31 !!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!Hebreos 10: 26-31

El pecado en todas sus formas, es la transgresión de la ley o los mandamientos de Dios, no importa si dichos mandamientos son grandes o pequeños. Otra traducción a la palabra pecado dice que es errar al blanco, significa que ir por un rumbo diferente al de Dios, es pecado.

No necesariamente implica vivir en drogas y adulterio. Por lo tanto, si caminamos por el sendero que los “ancianos” de la congregación marcaron pero que nos aparta diametralmente de la orden de Dios esto traerá como consecuencia la muerte eterna.

Jesús dijo: “15 Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16 y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotrosJuan 14:15-17.

Es necesario que el Espíritu Santo este EN nosotros

No basta con que el Espíritu Santo more “CON” nosotros es necesario que more “EN” nosotros para que nos guíe a toda verdad, y definitivamente, los mandamientos de Jesús son y serán siempre la condición para alcanzar salvación, si no los guardamos quedamos expuestos a condenación.

Normalmente las ovejas se “someten” al pastor porque suponen que su líder es elegido por Dios; entienden que las autoridades han sido puestas por Dios y que debemos obedecerlas, también saben que no puede hablar mal del ungido de Dios y que si no son desobedientes a sus autoridades sufrirán las consecuencias.

Lo que quizá no sepan es que si desobedecen a Dios por obedecer ciegamente a su pastor será culpable de pecado. Usted debe obedecer únicamente a Dios, en ninguna manera esto significa que debe tomar una actitud desafiante o irrespetuosa hacia sus líderes, sino más bien, ser más acucioso en el estudio de la Biblia, para saber si efectivamente lo que su líder o pastor dice, es conforme a la escritura, claro está, que no basta con leer la biblia sino estudiarla y revisar si contextualmente es lo correcto, luego como hermanos discutir dichos temas.

Especialmente me dirijo a ti pastor que crees que ninguna oveja puede corregirte, te insto a bajar de tu pedestal y comprende que no eres más que uno entre muchos hermanos, porque la escritura dice que todos debemos edificarnos MUTUAMENTE. La capacidad de ser infalible le corresponde únicamente a Dios, porque el resto de los mortales nos equivocamos y por lo tanto necesitamos ser instruidos por otros hermanos; precisamente por esa razón, Dios estableció los diferentes ministerios para que contribuyan al crecimiento del cuerpo de Cristo.

Debemos estar firmes en la verdadera doctrina

Lamentablemente el grueso de la población cristiana prefiere que le den el alimento digerido, no importando si esta mezclado o adulterado; se sientan en su silla con el ánimo de recibir de Dios y confían que todo lo que habla el predicador es palabra inspirada; sin embargo, Pablo nos aconseja lo siguiente: ” Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra2 Tesalonicenses 2:15 El Apóstol dice que estemos firmes reteniendo la doctrina que ELLOS enseñaron, en ninguna manera se refiere a guardar LA doctrina de determinada congregación.

Dejemos algo en claro: Dios NO tiene una voluntad distinta para cada congregación o denominación, no tiene una palabra para la congregación A y otra para la congregación B, creer que Dios tiene diferentes “voluntades”, nos pone en la misma condición de Eva. Cuando el Señor le preguntó “¿qué hiciste?” Eva respondió con una justificación; sin embargo, no hubo oportunidad de “razonar” con Dios, como lo hizo con la serpiente.

Esta actitud refleja exactamente la misma situación de la cristiandad en general, trata de justificar su proceder aduciendo que NADIE conoce la verdad, o se esconden detrás del mucho conocimiento que poseen de las escrituras.

Entendamos que no se trata de ser transigentes con la verdad y que, por no discutir con nuestro hermano, debemos aceptar todo lo que nos digan, pero tampoco debemos tomar la actitud de «sabelotodo» creyendo que Dios habla únicamente con nosotros. Siendo un cuerpo deberíamos conocer que existen muchas partes que hacen funciones diferentes, pero todas absolutamente caminan en la misma dirección.

Jesús vendrá de nuevo como Juez, no como maestro

En la actualidad, las doctrinas fundamentales de las que habla Hebreos 6 es motivo de pleitos y disensiones, por ejemplo, algunos cristianos defienden el domingo como día de reposo y otros creen que el sólo hecho de guardar el sábado es suficiente para agradar a Dios. Esto demuestra el grado de inmadurez de la iglesia y pone en evidencia la falta de conocimiento de las escrituras.

Es increíble ver como el cristiano sigue pensando que cuando Cristo venga nos “declara” todas las cosas. Esperan que el Señor los sentará en sus rodillas y comenzará con gran paciencia a explicar a cada uno si estaba o no equivocado. ¿No es acaso el Espíritu Santo quien hace esa función en la actualidad?… ¿Si el Espíritu Santo no es quien nos guía a toda verdad entonces quien lo hace?

Cuando el Señor regrese no vendrá como maestro, sino como juez, exactamente de la misma forma que se presentó a Adán y Eva. Jesús viene a castigar y a galardonar, de manera que el tiempo de aprender es hoy, el tiempo de buscar la verdad, es hoy, porque cuando regrese no habrá tiempo para justificaciones. De la misma manera que Cristo viene a juzgar nuestro mal camino, también viene a reconocer nuestras buenas obras.

Esto puede ser contrario al concepto popular que con tanta pasión sostienen millares de líderes que dicen NO son necesarias las obras para cumplir con la voluntad de Dios, según ellos, basta sólo con “creer”; otros más espirituales dicen que somos salvos» sin las obras de la ley «, pero que después de ser salvos debemos hacer buenas obras para agradar a Dios, de modo que las buenas obras quedan como un complemento a la salvación.

La fe sin obras está muerta

Pero Santiago dice: “14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15 y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17 así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18 pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19 tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. 20 ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?” Santiago 2:14-20

Note que Santiago menciona que la salvación viene acompañada por dos elementos que son complementarios: LA FE Y LAS OBRAS. No pueden existir obras sin la fe en Jesucristo, como tampoco puede haber fe en el Señor sin obras. También Juan dice lo mismo “17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? 18 hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad1 Juan 3:17-18

Ellos solo imitaban al maestro cuando enseño que debemos alumbrar por medio de las buenas obras “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielosMateo 5:16

¿En qué parte de la Biblia contradice todo lo que ellos enseñaron?

Seguramente estará pensando que en las epístolas de Pablo donde menciona que no somos salvos por las obras de la ley: “no por obras, para que nadie se gloríeEfesios 2:9…Pero Pablo en ninguna manera contradijo a Jesús, ni a los demás apóstoles, el problema es que las palabras de Pablo han sido mal interpretadas como el resto de las escrituras (2 Pedro 3:16).

Cuando Pablo dijo: “no es por obras para que nadie se glorié” ¿A cuáles obras se refería?… ¿Ayudar a los hermanos necesitados?… ¿Cuidar de la viuda y el huérfano? … ¿Visitar a los presos por causa de predicar el evangelio?… Definitivamente NO, mil veces NO.

Pablo estaba hablando de las obras de la ley de Moisés que requerían el sacrificio de animales y distintos rituales que dejaron de ser efectivas cuando Cristo murió; tal como lo declara el mismo Pablo en los siguientes versículos:

» “ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.” Romanos 3:20

» “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.” Romanos 3:28

» “sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.” Gálatas 2:16

» “Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.” Gálatas 3:10

Las obras de la ley

El escritor del libro de los hebreos es más específico y declara que las “obras” de la ley consistían en diferentes rituales que se continuaban practicando en SU tiempo y que dejaron de ser efectivas con el sacrificio del Cordero de Dios.

9 Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto,10 ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas. 11 pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, 12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. 13 porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” Hebreos 9:9-14

Debemos comprender el contexto en el cual se escribieron estas cartas, puesto que en su tiempo los Fariseos y el pueblo de Israel continuaban sacrificando animales, práctica que habían mantenido por cientos de años, de manera que romper con esa tradición no fue fácil aún para los nuevos creyentes. Por esa razón todos los apóstoles se esforzaban porque los cristianos no cayeran en las prácticas rituales de sacrificar animales.

Todos los muertos se levantarán

Sin embargo, en el libro del apocalipsis dice que todos los muertos se levantaran para ser juzgados conforme a las obras que estaban escritas en los libros de cada uno. “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.” Apocalipsis 20:12

En ninguna parte dice que seremos juzgados por la FE, sino por las obras, lógicamente las buenas obras serán recompensadas con vida eterna y todos los galardones que eso implica. Es increíble ver como se tergiversan las palabras de Pablo y anulan con eso todos los demás mandamientos claramente reflejados en los evangelios.

Dios reprueba las mezclas

Por todas estas razones y más, Cristo viene a juzgar duramente a los ministros del evangelio, puesto que de ellos dependen muchas más personas, y si estos lideres enseñan el método equivocado las consecuencias las pagarán quienes creyeron en ellos.

Es como si alguien le enseña a un grupo de personas a elaborar un medicamento, por ejemplo, en donde la primera generación hace conforme a los pasos que el inventor enseño, pero las siguientes generaciones se les ocurre cambiar la formula sin conocimiento previo en química, únicamente porque a alguien le pareció lo mejor. ¿Qué cree usted que sucederá?… Exactamente lo mismo se hace con el evangelio.

Algunos líderes mezclan el evangelio con un poco de buen humor, otros con la política, hay quienes le agregan una pizca de sensacionalismo, otros en cambio, le añaden un grado mayor de intelectualismo, algunos lo mezclan con un poco de sicología. Hay ministros que agregan humanismo y otros lo juntan con buena música; tenemos evangelios para casi todos los gustos e ideologías.

Evangelio de la prosperidad, de sanidad, de liberación. Otros dedican su vida entera a predicar un rapto pre-tribulacional, otros solo hablan del amor de Dios, hay quienes hablan de la super Fe y otros predican a un Dios social y pasan mucho tiempo planificando actividades entre sus miembros.

Todas estas mezclan son un veneno que ellos mismos han creado del cual no existe antídoto. Mezclar el único evangelio traerá confusión y mucho dolor para quienes se aferran a ellas, puesto que “No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo” Gálatas 1:7 Esos, “algunos” que tergiversaban el evangelio en el tiempo de Pablo ahora son la mayoría.

Entre tantas denominaciones, el cristiano, no distingue el verdadero evangelio del Reino de Dios y poco a poco se acomoda a seguir la corriente denominacional. Miles de cristianos, sino millones van rumbo al infierno, porque muchos de sus “pastores” les dieron cizaña en lugar de trigo. Los obligaron a guardar mandamientos de hombres en lugar de enseñarles a obedecer a Dios. Los trasquilaron sacándoles hasta el último centavo para que el pastor viva cómodamente y sin preocupaciones económicas.

Comprendan que Dios no solo demanda integridad en sus ministros sino VERDAD, no basta con sus buenas intenciones sino su total obediencia. Dios sigue advirtiendo a su pueblo de los juicios que vienen no solo a los incrédulos sino a la misma iglesia, en especial, a sus pastores porque: “1 !!Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová. 2 por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis cuidado. He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras, dice Jehová.” Jeremías 23:1-2

Los profetas nos advierten de todas estas cosas

Algunos maestros dejan el antiguo testamento a un lado, sin darse cuenta que la palabra de los profetas aún sigue vigente y lo mismo que ellos profetizaron en contra de los pastores de Israel también se está cumpliendo en el mismo pueblo cristiano

1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: !!Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? 3 coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. 4 no fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. 5 y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado. 6 anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellasEzequiel 34:1-6

Entiendo que muchos cristianos que están leyendo este estudio prefieren aplicarlo a su hermano porque resulta muy duro para aceptarlo, pero mi intención no es “condenarte” como algunos dicen; lo que deseo dejar en claro, es que Dios cumplirá lo que ha prometido lo creas o no, es tiempo de dejar la comodidad y actuar en función del único plan de Dios. Porque la palabra de Dios es dura, siempre lo fue ¿porque HOY sería diferente?

Vienen tiempo difícil para la iglesia de Dios

Nunca la palabra de Dios es sutil, en especial, cuando se trata de asuntos tan serios como la vida y la muerte. Es momento que los pastores sepan que en sus manos esta una enorme responsabilidad por la cual tendrán que rendir cuentas a Dios. Vienen tiempos difíciles para todos los hombres, y es mejor que estemos de lado de Dios cuando eso ocurra porque la escritura tiene una advertencia muy seria “6 Por tanto, no tendré ya más piedad de los moradores de la tierra, dice Jehová; porque he aquí, yo entregaré los hombres cada cual en mano de su compañero y en mano de su rey; y asolarán la tierra, y yo no los libraré de sus manos. 7 apacenté, pues, las ovejas de la matanza, esto es, a los pobres del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: al uno puse por nombre Gracia, y al otro Ataduras; y apacenté las ovejas. 8 y destruí a tres pastores en un mes; pues mi alma se impacientó contra ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí. 9 y dije: No os apacentaré; la que muriere, que muera; y la que se perdiere, que se pierda; y las que quedaren, que cada una coma la carne de su compañera. 10 Tomé luego mi cayado Gracia, y lo quebré, para romper mi pacto que concerté con todos los pueblos. 11 y fue deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miraban a mí, que era palabra de Jehová.” Zacarías 11: 6-11

Este mensaje está dirigido a pastores, no a ti, oveja…pero eventualmente las cosas puedan cambiar y puede que tomes tú las riendas de la congregación donde te reúnes; en ese caso, ¿Qué vas a enseñar? ¿Lo mismo que aprendiste de tu predecesor o lo que la escritura dice?

Es necesario dejar las costumbres heredadas

Es realmente difícil cambiar y mayormente cuando somos arrastrados por la costumbre, pero si por un instante, admitieras que la Iglesia tal como la vemos, necesita ser transformada a la imagen de la que fue al principio, las cosas serían diferentes.

El dolor que Dios siente al ver como su iglesia sucia, en lugar de una iglesia pura y sin mancha, es muy grande. ¿Sabes por qué?… Porque tú y yo no estamos haciendo lo que nos corresponde que es imitar a Jesucristo tal como los discípulos hicieron.

Estamos obligados a buscar la verdad a toda costa, aún en contra de tus propias creencias, porque hemos de rendir cuenta a Dios, no valdrán de nada nuestras escusas, ni nuestras buenas intenciones. Ministro del evangelio si aceptas el 10% de lo que te escribo en este estudio verás que el Señor te mostrará cosas grandes y ocultas que tú aun no conoces.

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Arled Humberto Arias
Arled Humberto Arias
3 años atrás

Hermanos… Bendiciones Excelente este estudio, gracias por enseñarme la verdad y la autoridad de la palabra, de verdad, que a veces mira uno como nuestros pastores se equivocan en sus interpretaciones, claro está, sin juzgarlos, pero lo que debemos hacer es ir a la palabra y verificar la verdad y realidad de ella. Amén

Moise
Moise
3 años atrás

muy buena gracias x su ayuda

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